Dani Sordo ha regresado a uno de los terrenos que mejor se le dan: los tramos del Rallye de Alemania, donde fue capaz de echarle carreras a su por aquel entonces compañero de equipo Sébastien Loeb. Esta vez el cántabro lo ha hecho en el seno de otro equipo y al volante de un nuevo coche, el MINI John Cooper Works WRC. Y lo cierto es que su debut en asfalto con la criatura de Prodrive ha sido prometedor.
Sordo, que ya pudo rodar con el MINI sobre esa superficie el pasado fin de semana en el ‘Richard Burns Memorial’, ha finalizado la primera jornada del Rallye de Alemania en cuarta posición. Sordo comenzaba el día marcando el sexto mejor crono, y, dos especiales más tarde, se aupaba a la cuarta posición a espaldas del Ford Fiesta RS WRC de Hirvonen. En la cuarta especial el español aprovechaba los problemas de suspensión que venía padeciendo Mikko para acercarse a 7″ del finlandés. Pero, una vez solucionados los contratiempos ocasionados por el toque que había tenido contra un murete, Hirvonen se ha afianzado en tercera posición sin ceder ante los ataques de un Dani Sordo que en las segundas pasadas se ha encontrado los tramos bastante más sucios que por la mañana, por su retrasada posición de partida.
El cántabro ha acabado la etapa satisfecho. «Estamos en la zona de arriba de la clasificación, somos cuartos, y tal vez podríamos mejorarlo. Por mi experiencia en esta carrera estamos siendo rápidos aquí, pero en Finlandia también tuvimos buenas sensaciones. Es para estar satisfechos viendo cómo ha ido el día hoy. Nuestra actuación es muy buena para el equipo MINI, aunque sabemos que tenemos que mejorar ciertas cosas en el coche para estar más cerca de la cabeza«, ha dicho Sordo. Aún queda mucha tela que cortar. El podio todavía está al alcance.