Los de Woking llevarán un nuevo suelo, nuevos alerones y una nueva carrocería
Boullier no quiere crear falsas expectativas: «No estamos del todo confiados aún»
VÍCTOR BOLEA | 6 MAY 2016 | www.laf1.es
El equipo McLaren está deseando llegar al Gran Premio de España. La formación de Woking tiene preparada una auténtica revolución en el MP4-31 para la carrera de casa de Fernando Alonso, que incluye un nuevo suelo, nuevos alerones y una nueva carrocería.
Sin embargo, el director de competición de McLaren, Eric Boullier, mantiene la prudencia ante esta mejora. «No sé cómo irá en Barcelona y no quiero crear ninguna expectativa. Pero después, Mónaco debe adaptarse más a nosotros, a pesar de que la carrera también puede ser muy impredecible», asegura para Motorsport.com.
La buena noticia es que estábamos cerca de Red Bull, que es una de las referencias
El objetivo de dichas mejoras es entrar en la Q3 de forma regular. De hecho, en Rusia ya tenían marcada esa meta, pero cayeron en la Q2 para decepción de todo el equipo. «No estamos del todo confiados aún. El problema es que en Rusia podríamos haberlo hecho y no lo conseguimos por una décima. La buena noticia es que estábamos cerca de Red Bull, que es una de las referencias en términos de chasis, pero aún así fue decepcionante no estar en la Q3″, confiesa.
La mejora es notablemente significativa respecto al año pasado, donde estaban continuamente luchando por no estar en la cola de la parrilla. «El paquete está empezando a funcionar. Es evidente que necesitamos más velocidad punta en recta, necesitamos más eficiencia porque la economía de combustible es otro tema. Fernando pudo hacer unas pocas vueltas sin ahorrar combustible y éramos un segundo más rápidos», recalca.
Entren en la Q3 o no, lo que está claro es que los progresos del equipo McLaren son más que evidentes. «Nos estamos acercando y eso es bueno. Seguimos trayendo algo de desarrollo a todas las carreras. Tanto McLaren como Honda están poniendo mucho esfuerzo en ello. Es bueno ver que estamos poco a poco llegando a nuestros rivales», concluye Boullier.