Después de una prueba inicial en el sur de Francia el mes pasado, el equipo francés ha acumulado más kilómetros en una sesión de cuatro jornadas de test en la región del Algarve, al sur de Portugal, donde la cita lusa acogió el WRC hasta su traslado al norte hace un año.
Meeke pilotó el coche, basado en el vehículo de serie de Citroën, C3, que todavía no ha sido presentado, durante tres jornadas en unas pistas en muy mal estado, mientras que Lefebvre disfrutó del último día.
“Estábamos realmente muy contentos de tener estas condiciones variables, ya que pudimos probar diferentes reglajes y evaluar la carrocería más levanta para superar el barro”, ha explicado el director técnico de Citroën Racing, Lauren Fregosi.
“Durante los test, tenemos varios objetivos. Obviamente, queremos comprobar la fiabilidad de diferentes componentes. El kilometraje realizado por cada parte se observa detenidamente para asegurarse de que coincide con las especificaciones. Sin embargo, nuestro trabajo también se centra en buscar rendimiento y comodidad para el piloto”.
Fregosi, que sustituyó a Xavier Mestelan-Pinon como director técnico al inicio de este año, está contento con las pruebas hasta ahora y ha dicho que un segundo chasis pronto estaría terminado para el trabajo sobre asfalto.
“Al ver los pasos de nuestro WRC en las dos sesiones de pruebas en superficies exigentes sin encontrar ningún problema grave, es muy satisfactorio y una justa recompensa para aquellos que han estado trabajado en este proyecto durante más de un año”.
“A pesar de que ya hemos completado dos sesiones de test, hemos acabado de empezar este viaje. El análisis de los datos y los comentarios de los pilotos nos ayudarán a desarrollar y definir la técnica, mientras encontramos soluciones más eficaces. Al mismo tiempo, también estamos preparando un segundo coche que será utilizado en breve para probar sobre asfalto”; ha añadido.