El asturiano termina la prueba con su Peugeot 208 T16 R5 Evo tras varios pinchazos, vuelcos y problemas
José Antonio ‘Cohete’ Suárez se ha encontrado con toda clase de situaciones problemáticas durante el Rallye de Portugal, pero ha logrado aguantar y llegar al final de su segunda prueba mundialista de la temporada. Varios problemas durante el fin de semana le han relegado hasta la duodécima posición final, pese a haber rodado en tiempos suficientes para estar entre los cincos primeros en las tres etapas.
El asturiano se ha enfrentado a toda clase de contratiempos, perdiendo más de seis minutos con respecto a los líderes en la categoría WRC2 del Campeonato Mundial de Rallyes cuando tenía ritmo suficiente para estar peleando con los Skoda Fabia R5. Al final de la segunda jornada parecía que podría regresar a las posiciones de puntos, pero un segundo pinchazo (ya tuvo uno en la primera jornada) en la segunda pasada por Amarante le relegó cinco minutos, bajando hasta la decimotercera posición a más de seis minutos de la última posición de puntos.
Pese a subir un puesto por el abandono de Hubert Ptaszek (un mal aterrizaje hizo daño a su copiloto, Maciej Szczepaniak), la duodécima posición era todo lo que Suárez podía cosechar aún rodando en tiempos competitivos durante los cuatro tramos de la etapa del domingo. Con el décimo mejor tiempo en el Power Stage culminó un rallye que se le resistió mucho más de lo esperado.