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El británico se impuso por más de una décima con una última vuelta espectacular
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Alonso fue décimo dejando a su compañero Button a más de un segundo
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Sainz sólo fue décimoquinto, con muchos problemas de potencia
mundodeportivo.com
Si algo ha marcado la relación entre Hamilton y Rosberg en los últimos años es la batalla psicológica que se ha dado entre ambos pilotos y que siempre ha tenido un mismo vencedor: Lewis Hamilton. Rosberg se ha mantenido a la sombra del inglés en las dos últimas campañas, mirando con recelo los triunfos del británico anhelando que el destino y un cambio en su pilotaje y mentalidad le diera la oportunidad que en este Gran premio de Brasil tiene para poder ganar el campeonato. Ello pasa por un triunfo del germano, algo que Hamilton se ha propuesto con todas sus fuerzas impedir en Interlagos, el mismo circuito en el que ganó su primer Mundial en 2008 de forma sorprendente. Y lo quiere hacer como en los dos años precedentes, acabando poco a poco, vuelta a vuelta, con la moral de su compañero.
El de Stevenage fue el más rápido del viernes y, después de que Rosberg se llenara de esperanzas marcando el mejor crono en la FP3 de este sábado, el vigente campeón del mundo volvió a destrozar el sueño del germano y se impuso con una última vuelta espectacular. Pese a que el actual líder del Mundial fue más rápido en el primer sector, Hamilton dio una clase magistral en el segundo sector, el más técnico del trazado brasileño, y exprimió al máximo su propulsor Mercedes para superar a su compañero por 0.102 segundos.
Fernando Alonso saldrá décimo
Fernando Alonso volvió a demostrar el motivo por el que muchos le consideran uno de los mejores pilotos de la parrilla. Después de realizar una clasificación digna de cirujano en México quedando fuera de la Q3 por estrategia, en Interlagos, el español obró un nuevo milagro con su McLaren. Para entender la grandeza de la gesta del ovetense hay que compararle con su compañero, incapaz de entrar en la Q2 quedándose a más de medio segundo de diferencia de Alonso.
El español realizó una gran vuelta en Q2 superando incluso a los Williams (gran decepción del día) y Force India y terminó décimo a 1.530 de la cabeza en su intento final de Q3. El que no pudo hacer más que una 15 posición es Carlos Sainz, con muchos problemas de potencia especialmente en el último sector, donde el motor es clave y donde su propulsor Ferarri de 2015 sin evolucionar queda en evidencia. A Sainz le queda sólo esperar la presencia de la lluvia, que en esta clasificación llegó de forma tímida, lo suficiente para bajar la temperatura del asfalto y dar alas a Raikkonen, que logró la tercera plaza, y a Vettel, que fue quinto por detrás de Verstappenpero por delante de Ricciardo.
Sainz espera una tormenta que le de opciones a puntuar, igual que Hamilton, que pese a tenerlo todo de cara para ganar en Interlagos, espera que la lluvia le pueda ayudar a que Rosberg pierda el mayor número de puntos posible en Brasil.
