Carlos está involucrado en el nuevo proyecto de Volkswagen en el Mundial de Rallyes. La ausencia del qatarí se debe a cuestiones de Estado.
El pasado mes de Enero los vimos luchar como dos auténticos guerreros sobre la templada arena sudamericana, dos manchas de color azul eléctrico adelantándose y cruzándose a toda velocidad, como si fueran dos bolas de billar, por las terribles dunas de Copiapó. Sin embargo, el próximo Dakar no descubrirá la estampa de sus dos últimos vencedores…
Cuando el pasado año no pudo conseguir su segunda corona en el raid más duro del Mundo, parecía asegurado que Sainz no volvería a correr en el Cono Sur. Sin embargo, el madrileño, ganador nato, no quería abandonar su carrera en raids sin conseguir el mismo doblete que logró en el Mundial de Rallyes. Por ello, intentó que Volkswagen montase un equipo satélite, pero la marca de Wolfsburgo está centrada en su nuevo proyecto con el Polo R WRC, donde el piloto español ocupa un lugar fundamental. Sainz dijo que sólo volvería al Dakar para ganar, lo ha intentado con todas sus fuerzas, pero, este año, no tiene las herramientas necesarias para cumplir esa meta.
Si la ausencia del español era más previsible, lo que desde luego ha resultado toda una sorpresa ha sido la baja del vigente rey del desierto, Nasser Al-Attiyah. El qatarí, que logró su primera victoria en el Dakar el pasado mes de Enero, se desvinculó de Volkswagen, y estaba muy cerca de cerrar un trato con el equipo BMW X-Raid para hacer correr uno de sus MINI All4 Racing con publicidad de Monster. Pero su primo, el jeque heredero de Qatar Tamim Al-Thani, le ha obligado a permanecer en el emirato por cuestiones de Estado. Así que Nasser, que está negociando con Citroën para correr el Mundial de Rallyes el próximo año, no podrá defender su título en las dunas de Sudamérica,
Ahora que los Volkswagen Race Touareg, las bestias que han vencido al desierto en los tres últimos años, se han retirado estando en la cima de la duna, los encargados de poner el café en la próxima edición del Dakar serán, sin duda, los MINI de Stéphane Peterhansel, Monsieur Dakar, Krzysztof Holowczyc, y ‘Nani’ Roma.
Los Toyota del sudafricano Giniel de Villiers, ex-piloto de Volkswagen, y del argentino Orlando Terranova, que llevará como copiloto a Lucas Cruz, intentarán frenar el avance de los All4 Racing de X-Raid, junto al norteamericano Robby Gordon, que deja su monstruoso Hummer para sentarse en un Ssangyong.
Todos ellos lucharán nada más empezar el año por llevarse la gloria en los caminos de Argentina, Chile y Perú. Este tiene que ser el año de ‘Nani’…