Volverá al Nacional de Asfalto a partir del Rallye de Ferrol al volante de la unidad que pilotaba hasta ahora Sergio Vallejo, integrado dentro de la estructura del piloto lucense.
Después de muchos meses de trabajo y esfuerzo, Álvaro Muñiz ha conseguido su objetivo. Aunque no ha sido fácil, el coruñés ha podido conseguir el presupuesto necesario para cumplir el plan que se había trazado desde los albores de la temporada: regresar al Nacional de Asfalto a bordo de un llamativo Lotus Exige GT como piloto del equipo ‘Vallejo Racing’.
Muñiz se sentará a partir del próximo Rallye de Ferrol en la unidad del deportivo británico que ha llevado durante la primera mitad de la temporada el lucense Sergio Vallejo, que a partir de ahora se pondrá a los mandos de un Porsche 911 GT3. Aunque el presupuesto total aún no está cubierto, Álvaro y todo el equipo esperan conseguir los apoyos necesarios para poder tomar la salida con ese coche en las restantes pruebas del calendario.
El apartado técnico del Lotus seguirá siendo responsabilidad de ‘Arias Sport’. Según ha podido saber ‘Scratch’, los mecánicos del equipo han trabajado intensamente durante estos meses en la unidad que llevará Muñiz en Ferrol: el coche montará un motor totalmente revisado tras la avería que sufrió Vallejo en Ourense -la bomba de aceite se rompió en la primera pasada al shakedown, impidiendo a Sergio tomar la salida en la prueba de ‘casa’-, cárter seco y un nuevo engrase. Una vez experimentados los problemas de juventud que han surgido durante los cinco primeros rallyes, el objetivo de la formación gallega es seguir trabajando en el desarrollo y la adaptación del Exige GT para hacer de él un conjunto más fiable y resistente.
La última participación de Álvaro Muñiz tuvo lugar hace aproximadamente un año, precisamente en el Rallye de Ferrol, donde, después de abandonar las filas del equipo Nupel, tomó la salida al volante de un Citroën C2 R2 MAX alquilado para la ocasión al equipo ‘AutoGomas’. La próxima semana volveremos a ver en el Nacional al piloto coruñés a los mandos de un flamante Lotus. Objetivo conseguido. Bienvenido de nuevo, Álvaro.
Fuente: www.revistascratch.com