Sebastien Ogier señaló que el orden de salida, que lo obliga a barrer los tramos los dos primeros días, lo llevaron al límite de su pilotaje.
El campeón en ejercicio acabó 24º en el Rally de Finlandia tras perder 16 minutos en la jornada del viernes por un accidente.
Sébastien Ogier ha criticado reiteradamente las reglas de orden de salida que están vigentes en el WRC, estas normas dictan que el líder del campeonato debe abrir los caminos los primeros dos días de los eventos, lo que les penaliza claramente en los tramos de tierra.
El francés dijo que el error fue el resultado de tener que empujar tan duro tratando de compensar el tiempo que pierde por barrer las etapas.
«En general fue un fin de semana para olvidar al no conseguir ni un solo punto», dijo Ogier, quien no gana una prueba del WRC desde el Rally de Suecia, en febrero.
«Es fácil decir en retrospectiva, pero creo que podría haber obtenido el tercer lugar sin el error».
«Corté la curva más de lo habitual en una horquilla muy lenta, eso provocó un trompo y me deslicé por la cuneta. Los bordes de las carreteras eran muy resbaladizo y nos quedamos atrapados. Un estúpido error que nos costó caro».
«Creo que por tener que tomar tantos riesgos para compensar nuestra posición de salida, esto tenía que suceder».
Ogier añadió que tiene ganas de volver a competir sobre asfalto en la próxima carrera, en Alemania, con sólo dos pruebas de tierra más en el resto del calendario, Australia y Reino Unido.
«Si tuviéramos una razón para celebrar el domingo por la noche, era por el final de esta serie de seis rallies de tierra, sabiendo que no teníamos la más mínima oportunidad de ganar», dijo el francés.
«Mentalmente hablando nos hará bien entrar en los próximos rallies sabiendo que nosotros realmente podemos luchar por la victoria desde el principio».