A PESAR DE NO FINALIZAR NI EN PRIMERA NI EN SEGUNDA POSICIÓN EN EL PASADO VODAFONE RALLYE DE PORTUGAL, SÉBASTIEN OGIER QUEDÓ SATISFECHO POR HABER ALCANZADO SU OBJETIVO PERSONAL PARA ESTA PRUEBA.
Sus opciones al cuarto título mundial consecutivo aumentaron, ya que con su tercera posición en Portugal, Ogier aumentó su ventaja al frente de la clasificación de 44 a 47 puntos.
Abriendo pista las dos primeras jornadas, el piloto de Volkswagen tuvo que hacer frente a unas complejas condiciones de los tramos, lo que le relegaron a tener que pelear por la segunda plaza con su compañero de equipo Andreas Mikkelsen.
El domingo, cuando los equipos disputaron la última jornada con cuatro tramos y en las mejores condiciones, dos pinchazos lentos frenaron el ataque del francés, que no pudo recortar diferencias. El mejor crono en el Power Stage fue un consuelo y le otorgó tres puntos extras.
Ogier admitió que fue un “fin de semana difícil”, pero que estaba satisfecho con su resultado.
“Mi principal objetivo cuando empiezo cualquier rallye siempre es superar al piloto que va segundo en el campeonato y aumentar la diferencia. Lo conseguimos de nuevo y tenemos una ventaja de casi dos victorias. Así que en cuanto a los puntos, fue una gran actuación y estoy feliz por ello”, explicó.
“Tengo la sensación de que lo di todo el fin de semana y que conseguí el máximo que podía lograr”.
Ogier reveló que se marca el mismo objetivo para el próximo Rallye de Italia Cerdeña, donde, como líder del campeonato, también abrirá pista los dos primeros días.
“Una vez más sé que será duro. Pero espero, al menos, tener un poco más de suerte que este fin de semana”,añadió. “Creo que sería demasiado optimista hablar de victoria, pero lo volveré a intentar para conseguir unos buenos puntos y hacer que nuestro plan vuelva a funcionar, que no es otro que vencer al segundo clasificado del campeonato”.