Tras el incendio de Paddon, el abandono de Abbring y pinchazos para Neuville y él mismo, el cántabro se mantiene tercero cerca de Sébastien Ogier
Dani Sordo ha terminado la tercera jornada del Rallye de Portugal en tercera posición pese a un pinchazo, que le relegó durante la tarde cuando estaba por delante de Sébastien Ogier. Kris Meeke es el líder de la prueba, seguido de Ogier y Sordo – dando alegrías a Hyundai tras una de las tardes más complicadas en estos tres años en el Campeonato Mundial de Rallyes – con Andreas Mikkelsen en cuarta posición y Thierry Neuville en la quinta.
La tarde comenzó con tranquilidad hasta que en el kilómetro 11,9 se desató el caos. Paddon perdió el control de su Hyundai y se salió dando vueltas de campana – cayó en una zona de arbustos y tanto las hierbas secas como el i20 WRC empezaron a salir ardiendo de manera dramática. Mads Ostberg evitó salirse en el mismo sitio por poco, pero Ott Tänak volcó y su Ford Fiesta RS WRC quedó parado a apenas unos metros de donde se encontraba el coche de Paddon – tanto él como su copiloto John Kennard pudieron salir sin consecuencias.
El tramo fue interrumpido como consecuencia, pasando a los pilotos al TC-6 – a Meeke se le adjudicó el tiempo de 20:10.2, pero más tarde la organización le otorgó un tiempo más rápido que cualquier otro – casi un minuto más rápido del tiempo que le dio al principio – y acrecentó su liderazgo sin siquiera haber completado el tramo a velocidad competitiva, mientras que Sordo adelantó a Ogier. El británico recortó 2,8 segundos al cántabro al final de Caminha 2, quedando aún más líder.
En el TC-7 los problemas se multiplicaron para Hyundai, ya que tanto Sordo como Neuville sufrían pinchazos en el neumático delantero izquierdo en un tramo repleto de pequeñas piedras a lo largo de dieciocho kilómetros de longitud. El belga comenzaba con problemas en la válvula, mientras que el cántabro llegaba a meta muy enfadado, sin saber que le había causado el pinchazo que le apeaba del liderato de la prueba a favor de Ogier.
Neuville fue el más rápido en las dos pasadas por el tramo espectáculo en las calles de Oporto, mientras que Meeke aseguró a buen ritmo para acabar el día a 31,9 segundos de Ogier y 37,3 de Sordo. Las mayores incidencias en las dos pasadas fue un desacertado comienzo de Lefebvre (golpeó un muro y acto seguido se llevó una columna de neumáticos por delante), Latvala sufriendo por los donuts sin dirección asistida y Elfyn Evans pinchando el neumático trasero izquierdo de su Ford Fiesta R5 Evo.
Por detrás del trío de cabeza, Mikkelsen acababa el día cuarto, seguido de Neuville, Lefebvre, Ostberg, Eric Camilli, Latvala y el líder de WRC2 Pontus Tidemand. Simone Tempestini y Martin Koci terminaron el día disputándose el liderato en la categoría Junior pero con Terry Folb cerca y Ole Christian Veiby recuperando tiempo tras un pinchazo al principio del día. En la Drive Dmack Fergus Greensmith perdió casi cinco minutos en Viana do Castelo, dejando el liderato en manos de Bernardo Sousa – perseguido a su vez por Osian Pryce y Max Vatanen.