Sebastien Loeb consiguió su quinta victoria del año en el rally de Nueva Zelanda, séptima cita del campeonato, por delante de su compañero el finlandés Mikko Hirvonen.
En tercer lugar finalizó el noruego Petter Solberg (Ford), 1:36.4, quien se vio penalizado durante todo el rally por el error en la monta de neumáticos en el primer ciclo de tramos del primer día. Por detrás el español Dani Sordo (Mini) terminó sexto a 3:03.1, tras conseguir este domingo dos mejores tiempos en los tramos, mientras que el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) fue séptimo.
La jornada comenzaba con las posiciones bien marcadas por las diferencias existentes entre los pilotos, además la presencia de la lluvia y la escasa tracción que había en los caminos neozelandeses no invitaba a asumir excesivos riesgos. La única lucha que sobre el papel se podía entrever era la de la victoria, entre Loeb y Hirvonen, pero pese al anuncio desde el equipo de que había libertad para buscar el triunfo lo cierto es que el galo es el postulado para título por lo que necesitaba quedar delante y sumar el mayor número de puntos y más aquí teniendo en cuenta que los hombres de Ford estaban retrasados. No se debía condicionar el doblete, así que hoy Hirvonen se lo tomó con calma y dedicó el día a completar los tramos sin mayores problemas. Loeb tampoco quiso tomar riesgos aunque sí estuvo entre los mejores de los tramos.
Con Solberg acomodado en el último puesto del podio, el interés se centró en los hombres de atrás. Era difícil de conseguir, pero el estonio Ott Tanak (Ford), quinto, salió buscando el cuarto puesto del ruso Evgeny Novikov (Ford), mientras que el belga Thierry Neuville (Citroen), sexto, quería alcanzar al estonio. El resultado fue que Neuville marcó tres mejores tiempos, y que Tanak sufrió una salida en el antepenúltimo tramo, lo que permitió a Novikov estar más tranquilo en las últimas especiales, y a los demás ganar una posición.
Sordo finalizó sexto en un rally en el que regresaba al mundial tras Argentina, en donde estuvo con Ford supliendo a Latvala que estaba lesionado. Estrenaban evolución del Mini y tras anunciar que lucharía por el podio, e incluso que podría optar a la victoria, se vio penalizado desde el primer día por una mala elección de neumáticos en el primer bucle de tramos y por un fallo en la caja de cambios. Y después, aunque lo intentó, apenas pudo remontar. Hoy fue el mejor en dos tramos, lo que indica que es rápido sobre la tierra.
Detrás terminó el finlandés Jari-Matti Latvala tras protagonizar otro error de los suyos, y ya van cinco en seis carreras este año. El viernes cuando luchaba por la victoria, una salida de pista y por la que necesitó de la ayuda de los espectadores para sacarlo, le hizo perder más de cuatro minutos y medio. Al menos se pudo quitar el mal sabor al conseguir el mejor tiempo en el último tramo, el denominado Power Stage, y que tiene bonificación de puntos para los tres primeros.
Con estos resultados, Loeb sigue líder del mundial de pilotos, y amplía su diferencia al frente hasta los 38 puntos sobre su compañero de equipo Hirvonen. En tercer lugar queda Solberg que ahora está a 55 puntos, por lo que se puede considerar que el título está virtualmente sentenciado. La próxima cita del mundial de rallys será en Finlandia del 2 al 4 de agosto.
«Conduje para asegurar el doblete»
El piloto galo resumía así el día: «Hoy de nuevo las condiciones fueron muy difíciles pero condujimos con la intención de asegurar el doblete». Y, como es lógico, realizó una gran valoración de la primera mitad de la temporada: «Estoy muy contento de poder irme de vacaciones con este cómodo liderato en el campeonato. La primera mitad del año ha sido fantástica, con cinco victorias en siete pruebas».
Finalmente apuntó que fue divertido la pugna por la victoria con su compañero de equipo: «Fue muy divertido el mano a mano con Mikko Hirvonen los dos primeros días».